9 de junio de 2012

PROLOGO PARA "INVIERNO 55"

a mi amigo, hermano y caparada Freddy.

Oh qu´importe
Que´elle le soit dejà
Ou que mon destinn ne comporte
Que ne l´avoir obtenu pas?
Ne pas l´avoir ou la padre
C´est le même amour sans cris
Dans ce coeur meurtri.
[Del ultimo amor
de Fernando Pessoa]



PROLOGO

Más que la sangre son las vivencias mutuas lo que hermanan a los hombres... A Freddy Ramón Pacheco no le conozco personalmente, son las quimeras nacidas de ideas comunes lo que con él me unen... Es algo más que la relación fría de un teclado y pantalla y este caótico mundo del llamado Ciberespacio... es un paralelismo que surge cuando atagallados comenzamos nuestras vidas... coincidencia en las vivencias aún estando a kilómetros de distancia...

A Freddy no le conocí en Venezuela... ni de él, ni de su prosa, ni a su pintura ni a sus versos... supe hasta hace unos tres años... Tampoco fue en la lucha armada que realizamos, cada uno por su lado, en los gloriosos años sesentas; esa guerra utópica justificada tan solo cuarenta años después... A Freddy lo conozco por Internet cuando ya vive en el exilio en las frías tierras norteñas... fue en discusiones sobre política en foros de venezolanos... no recuerdo quien le dijo a quien "poeta"... quien mencionó el primer "camarada" o quien se declaró por primera vez "hermano"... pero así, detrás de las teclas ha nacido un hermanazgo que nos une más allá de las distancias que su exilio nos impone.

Hoy en un honor que no merezco, pero del cual me apropio con vehemencia, me pide prologar su ultimo parto literario... "Invierno 55", obra de vivencias... de recuerdos... fraguada durante las frías noches de inviernos Canadienses y concluida dentro del agobiante calor de la selva centro americana... Como mencioné, es una obra de experiencias, pero más que de vivencias personales... de las cuales encontrarás muchas... es sobre la observación de un pueblo, de muchos pueblos... del tuyo, del mío, de los que ya no existen o de los que existirán en el futuro... de estos pueblos latinoamericanos mestizados en níspero, bronce y cocuiza... que pacientemente esperan y luchan por ser mejores...

Freddy Ramón Pacheco curtido y multifacético artista entra con esta obra en su etapa madura como escritor y como poeta... "Invierno 55" es la vivencia de lo andado... de quien que en un momento del camino se detiene y vuelve atrás la mirada para observar el camino recorrido... porque en el frente, en lugar de horizonte, ya divisa un objetivo... sus añoranzas se van quedando en la bruma del pasado... y solo en los recuerdos de lo vivido, él encuentra fuerzas para andar el trecho que aún le queda...

No penséis ni por un instante que es un abatir de banderas... en "Invierno 55" Freddy enarbola nuevos pabellones y a todo galope avanza decidido a una segunda juventud... a esa divina nueva juventud que consagró a un Picasso, a un Borges o a un Neruda... Freddy se manifiesta ahora el artista ya consagrado y seguro de sí mismo... quien no requiere ya de una crítica mesiánica de un dictamen corsario... su obra lo antecede... habla por si misma... Ya en "La Venganza de Olafo ...y otras vainas" quien vió la luz en 1.998 se preconizaba este cambio... esta evolución hacia la inmortalidad de una obra... El suicidio de Olafo es el renacer del nuevo artista... inquieto.. trotamundos... incansable... maduro... quien ama a la mujer por la mujer misma y que para ella vuelca su desenfrenada pasión transformada en versos o besos, ya que para este nuevo poeta hay rima viva entre versar y besar... y para él ambas palabras son sinónimas...

Freddy nace... ¿dónde?... sobre el astro tierra... el odio hace, que por amor, abandonara las fronteras que lo circunscriben a una nacionalidad... La circular historia obliga a los hombres... y este 30 de diciembre a dos días escasos del alumbramiento de un siglo empieza para el bardo una nueva primavera... el poeta presiente en su obra que un día volverá a su Grita, terruño que lo viera nacer el 30 de Diciembre de 1.943... esa Grita que lo vio alejarse en un invierno del 55... Sabe que al volver encontrará de nuevo cantos libertad resonando en la patria de quien una vez le obligaron a apartarse. Es "Invierno 55" pues, el umbral de la obra del artista consagrado...

A ti que te tomas la molestia de leer esta corta introducción con pretensiones de prólogo te digo que disfrutarás de una obra tiernamente madura... de un consagrado verso que comienza... de una añeja frescura que se inicia... verás en las memorias del poeta tus recuerdos retratados... el paralelismo de una vida... que bien pudo haber sido la tuya.

Johnny de Wekker Vegas
Agosto, 1.999


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