24 de agosto de 2015

CUATRO ANÉCDOTAS DE MI ABUELA,

o recuerdos de mi niñez…


Con los años uno pierde un poco la capacidad de aprender y un alemán (del cual nunca recuerdo el nombre) hace que se olvide todo hecho reciente. Más el recuerdo antiguo se aviva y renace; los olores te recuerdan situaciones que viviste y con la remembranza se vienen a tu mente momentos ya olvidados…

ABUELA CON LAS GALAS DE LA ÉPOCA
Por JotaDobleVe,
Rev. 31/07/2015.

Quiero dejar acá algunas historias, o ¿cuentos?, que narraba mi abuela “Ernestina Contreras, viuda de Vegas” (como ella se firmaba). La abuela Ernestina era una gocha (andina) de pelo en pecho, fue una de los siete hermanos que sobrevivieron en la familia del carpintero de San Antonio del Táchira.

Son situaciones muy regionalistas de una parte de Venezuela a finales del siglo XIX y principios del XX.

Verdades o fábulas que espero les diviertan:

1 - LA ABUELA SOLDADO:

Durante la invasión al Táchira en 1901 por Rangel Garbiras con un ejército de 5.000 colombianos, Ernestina acompañó a las mujeres de San Antonio quienes defendieron la frontera retrasando a los “Reinosos” (como nombraban en la zona a los colombianos).

Fueron pues las mujeres las primeras que salieron a defender la tierra patria mientras esperaban a los soldados que venían desde San Cristóbal (a 40 Km de distancia) al final, entre todos lograron hacer retroceder a las tropas colombianas y así terminó la invasión extranjera.

Nos contaba la abuela que echó el plomo parejo; ella peleó en primera línea usando un viejo “Máuser” de dos cargas y nos narraba que el viejo fusil se le encasquillaba a cada momento. Nos explicaba que para que el fuerte recule del máuser no la tumbara se afincaba a una hamaca tensada bajo sus axilas y con el arma apoyada en una horqueta del árbol que le servía de resguardo…

De este episodio se conoce poco (o nada) y sería interesante que los acuciosos sobre la historia, dejaran a un lado su complejo machista y reivindicaran esa parte que jugaron las mujeres de aquella época de alzamientos e invasiones, y como “troperas” detrás de sus hombres en las campañas.

Colombia era, para aquellas fechas, el refugio de muchos venezolanos patriotas exiliados, pero también existían apátridas, como Rangel Garbiras el cual pactó con el gobierno colombiano para invadir a Venezuela.

2 - ¡BARTOLO TRÁEME EL CAYUCO!

La abuela estaba casada, su hombre “el Negro Vega” fue un guerrero falconiano de los bravos, era todo un “hombre de a caballo”, quien andaba tras el “cabito” Cipriano Castro desde la invasión del 1899 (Revolución Liberal Restauradora), formaba parte de aquel huracán político que inaugura el siglo XX en Venezuela.

CORONEL CORNELIO VEGA(S)


Las familias gochas (andinas venezolanas) se conocían todas, ya que los de La Mulera, Capacho Viejo y Nuevo, Quiquinea, San Antonio, San Cristóbal, u otras poblaciones tachirenses, se ligaron por parentesco consanguíneo o padrinazgos…

Parientes y compadres fundaron y compartieron una época y un país por más de 30 años e hicieron de Venezuela su patrimonio; y en ella se protegieron entre sí tal como lo hacían en las haciendas de las tierras que los vieron nacer.

Mi abuelo, el Coronel Cornelio Vega (quién luego cambia su apellido a “Vegas”), narraba que él había ganado sus galones “jediendo pólvora, y jalando machete”. Él tuvo buena relación con Cipriano Castro a quien sirvió originalmente, más luego le fue fiel a J. V. Gómez hasta su muerte.

Por 1908 y siendo el presidente del Estado Zulia José Ignacio Lares Baralt, trasladan al abuelo Maracaibo a como jefe de una guarnición a la vera del lago del mismo nombre. El Negro Vega como buen guerrero de la época era aficionado a todo embotellado que contuviera más de treinta grados de alcohol…

Detengo un momento la historia de la abuela para narrarles algo:

=== Por aquellos años (y hasta hoy) existía en el Zulia la leyenda de “BARTOLO Y EL CAYUCO” que básicamente era la siguiente: Había un patrón de cierta piragua (cayuco, láncheta) con un muchacho ayudante llamado “Bartolo”; de ella bajó una noche a tierra el patrón y al despedirse del muchacho le dijo que se mantuviera con el oído alerta para que cuando lo llamara y no le hiciera esperar con el cayuco. Horas después el patrón volvió a toda carrera con dos hombres persiguiéndolo quienes, como dos perros furiosos, le pisaben los talones y casi le pinchaban con sus machetes. ¡BARTOLO, BARTOLO, TRÁEME EL CAYUCO! rompió a gritar desesperadamente el patrón, pero a pesar del angustioso llamado cada vez más frecuente, el muchacho no le escuchaba, pues se había quedado dormido, y éste dormía como una piedra. Convencido de la inutilidad de sus gritos, acorralado entre el hierro y el agua, el patrón nadó lago adentro, y desapareció en las aguas. Su cadáver jamás apareció, pero su demanda de socorro “¡Bartoloooo!, ¡Bartoloooo!, tráeme el cayuco” resuena todavía en las noches oscuras y de viento por aquella parte del litoral lacustre, llenando de temor los corazones y haciendo aullar lastimeramente a los perros del vecindario. ===

No sé si mi abuelo conociera o no la leyenda, pero un día, durante una tormenta que hacía ulular al viento dentro del lago, éste se encontraba libando un buen aguardiente y estaba bastante pasado de copas y al escuchar el vociferar del viento le pregunta a uno de sus edecanes “¿qué es eso?”...

Este le contesta “es el patrón pidiéndole el cayuco a Bartolo”; Se queda escuchando y mi abuelo, en medio de su borrachera, no tiene mejor ocurrencia que mandar a tocar zafarrancho de combate, montar en su corcel (él siempre usó mulas) y ordenar una carga de caballería al lago… De más está decirles que fue una carga de un solo hombre, la cual terminó con la tropa sacando medio ahogado al abuelo del y tratando de sacar la mula de un endiablado barrial

La mamadera de gallo (tomadura de pelo) acompaño a mi abuelo hasta el fin de sus días. Por cierto el abuelo muere en batalla, por los alrededores de Chaguaramas en el norte del Guárico, durante el segundo decenio del 1.900 durante una contienda contra soldados del entonces difunto Mocho Hernández.

3 - EL FENÓMENO DEL CORONEL.

=== Antes de continuar estas historias quiero narrar otras cosas sobre el Zulia: de Maracaibo y sobre Eustoquio Gómez; este último primo de Juan Vicente Gómez y un sicótico asesino. Para el año 1908 Eustoquio estaba preso en “La Rotunda”(Cárcel caraqueña) cumpliendo una condena de 15 años por asesinato. Tras asumir Juan Vicente Gómez el poder después de la traición a Castro, es liberado y recibe el cargo de jefe del Castillo de San Carlos de la Barra en el Estado Zulia (una Tenebrosa prisión). El Castillo de San Carlos fungía como prisión para adversarios políticos. Los presos llevaban grillos y pesadas barras de metal en los pies. Eran sometidos a torturas y a una vida infrahumana. Al poco tiempo comienzan los abusos de este criminal quien montaba a los prisioneros en gabarras hundiéndolos luego al Golfo de Venezuela para que fuesen pasto de los tiburones. Eutoquio llegó a “vender” prisioneros; como mano de obra esclava, para la construcción del “Canal de Panamá” el infame trato dado a los prisioneros del castillo provocan un levantamiento general que lo obliga a este criminal refugiarse en Maracaibo (1909). ===

En ese año de 1909 coincide el angelito de Eustoquio con mi abuelo en la ciudad de Maracaibo y no sé por qué razón éste último hacía labores policiales. Mi abuelo recibe la orden de recoger con la tropa a un grupo de homosexuales en cierta zona de la ciudad donde parece que abundaban para esa época. Los gay para aquellos tiempos no solo eran raros sino muy escasos, no porque no los hubiese, sino que debido a la xenofobia reinante debían esconder muy bien su condición. El “grupo” recogido no fue mayor de una docena de individuos. La orden, recibida, era entregárselos a la policía, pero uno de ellos le suplicó a mi abuelo que lo salvara, gritaba que si lo hacía él le serviría en lo que quisiera. Lo cierto fue que el abuelo lo asignó como ayudante del cocinero en el cuartel, más porque el cocinero que tenía era malo que por otra cosa.

Me contaba mi abuela que el resto de los detenidos los llevaron en gabarra al centro del lago y los ahogaron por orden expresa de Eustoquio. Esto último no he podido confirmarlo documentalmente, pero he aprendido a confiar en las historias que de niño me contaba la abuela, por lo tanto asumo que bien pudo haber sido cierto.

Al dejar Maracaibo mis abuelos, y antes de nacer mi primera tía, se mudan a Caracas, a la ya de moda parroquia de La Pastora (Torrero a Negro Primero) y se traen a Caracas a su gay maracucho, quien con delantal de bordados y luciendo un bigotico de la época hacía el servicio de adentro en la casa de los abuelos (quienes son ya los “Vegas Contreras”).

Este personaje sobreviviente de la masacre ordenada por Eustoquio Gómez fue durante unos años una “atracción” ante los Generales y Coroneles gomeros, “hombres de tabaco en la vejiga, machos machotes de pelo en pecho”, ¡Joder!…

El sale de la familia al mudarse esta a Cumaná antes de nacer mi tío, se dice que se fue a las Antillas y nunca más se supo de él. Naturalmente aquella fue una época donde la xenofobia era natural en el comportamiento, y se puede decir que hasta obligatoria, y estoy seguro que a muchos de los que vivimos en esta época la anterior narración nos resulta incomprensible…

4 - MI TÍA GUAJIRA

Era mi tía mayor… Mi abuela tuvo tres hijos y a “Felicia”, tres mujeres y un varón… Mi tía “Lisvia” quien era muy blanca como la abuela (pelirroja con tintes) a mi madre (Rosita) morena así como mi tío (Cornelio) estos dos últimos salieron al “Negro Vega”, pero mi tía (Felicia) una india guajira.

Entre los cuatro conformaban la síntesis del venezolano: “Una raza de bronce, níspero y cocuiza… de mazapán y de greda… una raza sin manchas laborada sin prisas” como una vez dijo el poeta Manuel Vicente Magallanes.

Felicia tenía un triste origen; contaba solo con cuatro o cinco años cuando mi abuelo se la compró por 20 pesos macuquinos (unos 80 Bs) a unos tipos que se la habían robado en la Guajira marabina. La niña gruñía, pateaba y arañaba llena de desesperación cuando arriba a la casa; pero la paciencia y el amor de una hermana de la abuela (la re-tía Angelina) quien era maestra de primaria domaron a la fierecilla. Angelina le enseña las primeras letras, y todo lo que era la educación rural de la época.

Felicia llegó a ser muy culta (autodidacta) y hablaba bastante bien el francés que lo había aprendido de sus “hermanas” menores quienes habían estudiado con las monjas del San José de Tarbes en Valencia…

Esta niña representaba en cierta forma “la criada” algo normal en aquella época, figura que sobrevive hasta bien entrados los años 50’s y principios de los 60’s del siglo XX, niñas pobres regaladas o compradas para que fungieran como esclavas de familias de clase media. Pero Felicia en casa de la abuela asumió la figura de la “hermana mayor” y ayudó a levantar a mi madre y a sus dos hermanos.

La encuentro en mis primeros recuerdos por los 50’s… Por esos años (ya con 52 o 53 abriles) ella y su hijo convivieron con nosotros dado que había enviudado recientemente y quería reordenar su vida… Yo la veía como la figura que dominaba la familia era muy mandona y organizada todo lo de la casa. Sobre todo porque mi madre como su hermana trabajaban, y mi tío vivía con su familia en Maracay.

Cuando nos mudamos a Los Teques desapareció de nuestra vista, y sólo la volví a ver ya muy anciana, en una de mis idas a Maracaibo, había reorganizado su vida en la región que la vio nacer… Fue muy poco antes de su muerte, estaba enferma pero muy lúcida rodeada de nietos y bisnietos. No tenía recuerdos de su familia original, me dijo que la única familia que tuvo siempre fue la nuestra; y me contó que ella se enteró de su venta ya con 8 años de edad al hacer su primera comunión. Felicia murió pocos días después.

Sé que este arrastre de lápiz a muchos no les guastará por lo regionalista pero quiero dejarlo plasmado pensando que tal vez mueva a algunos a investigar lo que acá narro y aclare la veracidad de lo acá mencionado, ya que no soy dueño de la autenticidad, sino como un Juglar del Medioevo solo repito lo escuchado…

Por JotaDobleVe,
Rev. 31/07/2015.


16 de septiembre de 2014

HAY QUE RESIGNARSE,


o, el mundo en manos de locos...


“El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del irrazonable.”
George Bernard Shaw




Por: Guillermo Sáez Álvarez

Termino de leer varios artículos enviados por el buen contacto "Malonso" (J. Márquez) que ponen los pelos de punta, pues la humanidad está cada vez más cerca de su final.

Esto no es para sonreír obviamente, pero si para ponernos a reflexionar y sentir como el corazón se arruga, y quizás una lágrima escape de nuestros ojos con un sentimiento de impotencia y nos pone a pensar: ¿porqué estamos aquí?... ¿De verdad la vida es bella?...

Nuestro planeta es hermoso por donde quiera que se le mire: el azul de su cielo, sus paisajes, montañas, ríos, mares, bosques, fauna y flora y millones de especies, y entre ellas nosotros, el homo sapiens; siete mil millones de almas que a través de los siglos se ha multiplicado mientras paradójicamente lo vamos destruyendo y lo estamos haciendo desde el principio de los tiempos. Sin embargo, aún así crecemos. Eso significa que el poder del amor es mayor que nuestro poder de destrucción.

Desde tiempos inmemoriales el hombre, en su afán de alcanzar a Dios creyó poder hacerlo construyendo una gran torre por sobre las nubes y allí nació la leyenda de la torre de Babel. La torre solo trajo confusión y a través de los siglos fué destruida y destruida por luchas entre tribus provocando la ira de Iahveh y la confusión de las lenguas que se diseminaron por el mundo convirtiéndose así su solo nombre en la ruina y la imagen del hombre caído en desgracia.

Quien lee la historia de la humanidad, vé solo como prevalece la ambición, las ansias de poder y el dominio del hombre por el hombre y crecen y se multiplican las guerras por ambiciones territoriales, y en su torpeza olvida que la unión hace la fuerza y la paz es el verdadero camino.

Y es así como nos matamos por millones, las enemistades y el hambre van creciendo, mientras el planeta que nos da la vida se va deteriorando más y más. Los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.

A propósito de lo que he venido escribiendo, el conflicto entre Ucrania y Rusia, está siendo aprovechado como es su costumbre por los Estados Unidos para pescar en río revuelto, aplicando sanciones a Rusia que como es de suponer han sido respondidas vigorosamente, sin importar la intromisión de la OTAN y algunos países de la Unión Europea de esos que le lamen los pies al Imperio , ya que Rusia no le teme ni esto contimás esto a los arrogantes gringos, país este cuya hegemonía se derrumba a pasos agigantados. Aún así, les gusta amenazar, olvidándose que Rusia es una potencia y el peligro está en que si un desquiciado se le ocurre apretar el botón, adiós luz que te apagaste. A rendirle cuentas a San Pedro.

Ojalá predomine la sensatez y haya acuerdos de paz , aun cuando, siendo la guerra una industria sumamente productiva para algunos países no hay que ser muy optimista.

Por: Guillermo Sáez Álvarez,
08-09-14

27 de agosto de 2014

JOSELO,

un humorista con claridad política...


Los cómicos son un gremio formado por artistas o actores que producen risa y divierten. Representan un papel en el teatro, la televisión o el cine.



Por: Guillermo Sáez Álvarez

Desde la trinchera de la risa, y con el don de bromear sobre el acontecer social y político de Venezuela, José Manuel Díaz Márquez, (JOSELO) se caracterizó por ser uno de los humoristas más populares del país.

Murió un sábado a los 76 años de edad y durante cinco décadas se incrustó en el imaginario colectivo.

Nació el 27 de septiembre de 1936 en Barbacoas, Estado Aragua. Joselo, hermano menor de Simón Díaz debutó en Radio Rochela en 1960, pero el éxito le vino cuando creó su propio espacio llamado “El Show de Joselo” en 1963.

Casi 20 años después que finalizara su programa, aquellos roles se mantuvieron alojados en el recuerdo de todos.

Joselo también protagonizó películas en México “Día extraño en casa” (1961) y en Venezuela formó parte del elenco de “El Reconcomio“, “El Gobernador” y “Pa mí tú estás loca”.

Hizo humor en radio y creó un popular disco de gaitas con su hermano Simón producido por Higo Blanco.

Joselo se casó en los años 70 con Mary Soliani, con quien vivió hasta su muerte.

Con su verbo afilado trasquiló a los políticos caracterizando al adeco y al copeyano. (imposible no reir cuando, tras su escritorio tenía una foto con 2 caras: de un lado a Caldera y del otro la efigie de Carlos Andrés. Cuando su secretaria le anunciaba la visita de un copeyano, ponía la cara de Caldera, y si era un adeco, volteaba el cuadro que tenía la cara de Carlos Andrés Pérez), demostrando el camaleonismo de algunos políticos.

Interpretó personajes como el Dr. Pensamos, El viejito de la Marabunta, El mendigo, y el Licenciado Esparragoza, el Dr. Chimbín, el Pavo Lucas y El roquero.

En los años de la Revolución Bolivariana, Joselo mantuvo la agudeza de su humor y no dudó en expresar su simpatía por el Comandante Hugo Chávez Frías.

En el 2012 apareció en el programa Cayendo y Corriendo, dirigido por Miguel Ángel Pirela, y bromeando con las simpatías políticas de cada candidato.

Por cierto, dedicó una canción a la ex – diputada María Corina Machado que decía:

“María Corina nos quiere gobernar
 y nosotros le seguimos la corriente
 para que crea que nos estamos tragando
 eso del capitalismo popular.”

La noticia de la muerte de Joselo fue anunciada por su sobrina Betsimar Díaz donde dijo:

  - “Nuestro querido Joselo partió esta mañana”

Joselo llenó de alegría, risas y gratos recuerdos
a nuestro país durante décadas, falleciendo
en paz rodeado de sus familiares y amigos,
que sin importar sus preferencias políticas,
lo aplaudieron por igual.

Descanza en paz, Joselo.

Fuente: AVN (en parte)
Por: Guillermo Sáez Álvarez,
26 de agosto de 2014.


15 de agosto de 2014

DE SOLEDAD TAMBIÉN SE MUERE,

u homenaje a un ser querido...

No hagas tu camino en solitario. Vive en comunión con los que comparten tu vida. La soledad en la que haces tu camino hacia el corazón, hacia el encuentro con un poder superior, ha de ser una soledad en unión a tu entorno.


Por: Guillermo Sáez Álvarez

Leyendo una revista médica vi un artículo titulado “ LA SOLEDAD TAMBIÉN ENFERMA “ e inmediatamente lo asocié con una hermana que ha estado hospitalizada muy delicada de salud, y estoy convencido de que en gran medida su estado ha sido culpa de la soledad.  Y copio un pensamiento de Jhon Donne, gran poeta del siglo XVII que dice:

  -  “Ningún hombre o mujer es una isla completamente, es un pedazo de continente ,una parte del todo “.

Y estudios recientes hechos por prestigiosas universidades han llegado a la conclusión de que si no se le da la importancia  debida, podría convertirse en un factor de salud pública, y quizás estar asociada a problemas de hipertensión, enfermedades cardiovasculares e incluso hasta demencia.

La Dra. Laura Fergunson , del Reino Unido, perteneciente a una Fundación que se encarga de combatir el problema en dicho país ,ha descubierto que existe un vínculo con la muerte temprana, y su riesgo es similar a la obesidad o al fumar.

La Fundación trata a personas de la tercera edad, preferiblemente aquéllas desamparadas o con problemas de movilidad.

Para este tipo de personas, la televisión es su única compañía, y su único momento social del día es cuando reciben la visita de estos profesionales caritativos.

Conozco a personas que eligen vivir solas, pero son jóvenes y cada vez que lo desean hacen vida social con amigos. Esto es diferente , ya que se trata de una decisión voluntaria.

En el caso de mi hermana han influido factores diferentes, y muy posiblemente un factor sentimental ocasionado por una separación prolongada de su pareja, que al mezclarse con cierto deterioro físico de su salud , su edad avanzada y el estar completamente sola en un pequeño apartamento, como decimos coloquialmente “se echó a morir”, descompensándose de tal manera que su estado de salud se agravó de tal forma que hubo necesidad de hospitalizarla de emergencia.

Su estado de salud ha mantenido en vilo a toda la familia durante muchos días y esa solidaridad más una atención médica  de primera calidad han mejorado su estado de salud en forma bastante satisfactoria, hecho que nos mantiene esperanzados en su recuperación total.  Ha sido un caso de unión entre el amor y la ciencia, la oración ,y  la fé en Dios.

Hermana: tú no estás sola ni lo estarás nunca….tu familia es grande, inmensa….tienes muchos amigos y todos te amamos.  Nunca más estarás sola.

Nota: mi hermana murió el día 15-7-2013

Por: Guillermo Sáez Álvarez,
Julio 2013

Nota: Algunos datos de este artículo fueron tomados
de la GUÍA MEDICA No. 291 de octubre 2012.


HISTORIA DE UN SOBREVIVIENTE DE LA 2a. GUERRA MUNDIAL

El amigo y compañero en el Blog Guillermo Sáez A. me envía la historia que publicamos abajo.

Yo por ser -como me denomino a veces- un “excedente de la 2a guerra mundial” me levanté escuchando ese tipo de historias. Recientemente, y en las reuniones con los pocos familiares de mi padre que encontré al llegar a Holanda escuché muchas de esas historias -pero sin el final feliz- sobre mis propios tíos; por esa razón no le di mucha importancia a lo enviado por Guillermo… Casos similares ocurrieron por toda Europa y aún son temas de conversación en las reuniones sociales y familiares…

Les narro algo:
 
En Holanda, y sobre todo en La Haya hay la costumbre de sonar las alarmas al medio día del primer lunes de cada mes, son las mismas que anunciaban los bombardeos en los años 40’s (hoy serían accionadas en caso de desbordamiento de los canales); pues bien aunque han pasado 70 años de los últimos bombardeos, uno puede ver en la calle ancianos, rondando los 90 años, mirando al cielo cuando las tocan. Eso me llamó mucho la atención recién llegado a este bello país del norte de Europa que además de cientos de años de guerras religiosas, pasó por las dos últimas guerras mundiales con sólo el esfuerzo de sus habitantes…

Pero en vista de que soy, como se dice, parte involucrada; me convencí que la historia debería conocerse; como un aliciente a las personas que aún tienen esperanzas de encontrar algún familiar ausente.

Por lo tanto, y con la venia de ustedes, la publico
J.W.J. de Wekker Vegas


HISTORIA DE UN SOBREVIVIENTE DE LA 2a. GUERRA MUNDIAL

o un ejemplo de perseverancia, fe, amor y fidelidad


Es un relato real que escuché anoche y que vale la pena difundir, por ser un ejemplo de perseverancia y fe…






Reproducción de: Guillermo Sáez Álvarez

Oslo, Noruega 1938.

Erik Jurgens, el protagonista de la historia, de 20 años de edad, trabajaba en una empresa comercial en Oslo y simultáneamente estudiaba música.

Concluido sus estudios musicales entró  a formar parte de la Orquesta Sinfónica de Oslo. Allí conoció a una chica de 19 años de la cual se enamoró y  se casaron.

Al año, su esposa Samantha dio a luz 2 bellas criaturas (gemelas) que llevaron felicidad al matrimonio y a las cuales puso por nombre Mud y Naomi.

En 1939 estalla la 2a. Guerra Mundial y Erik es llamado al ejército.

Al poco tiempo cae prisionero de los alemanes y pasa 6 años sin saber nada de su mujer y sus hijas.

Al ser liberado corre a su anterior residencia y no las encuentra ni nadie supo darle noticias de ellas. Desesperado visita todas las embajadas, busca a los antiguos amigos sin conseguir a ninguno. Solo le dicen que pudieron haber emigrado a América del Sur.

Consigue algún dinero y viaja a Suramérica. Visita Uruguay, Brasil, Paraguay y Argentina. Ninguna Embajada sabía nada. Sin embargo, algo le decía que estaban vivas en algún lugar y nunca perdió la fe.

Se vio obligado a buscar trabajo como músico en Buenos Aires, y así pasaron 15 años, durante los cuales no cesó en su empeño de encontrar a su mujer y a sus hijas, las cuales debían tener ya 23 años. Había escrito a todas la Embajadas para que le informaran si sabían de ellas. Mientras tanto trabajaba y reunía dinero.

En 1961 decide regresar a Noruega.

A los 6 meses de estar en Oslo, recibe una carta de la Embajada de Suecia. Su corazón estaba a punto de explotar y las manos le temblaban. Al fin abre a carta y era de su esposa. Casi cae tendido de un infarto y de la alegría.


Cuando al fin, después de 23 años ve bajar del avión a 3 bellas mujeres y las reconoce inmediatamente, y ellas, también a él, corren simultáneamente a abrazarse terminando felizmente esta pequeña gran historia, ejemplo de perseverancia, fe, amor y fidelidad pocas veces vista.


Guillermo Sáez Álvarez,
mayo de 2012.

8 de junio de 2014

LA MUERTE Y LA LUZ,

o, ¿Qué sucede con la consciencia al morir?


Las personas que han tenido una experiencia cercana a la muerte describen una luz al final de un túnel o cierta visión, pero no tenemos certezas ya que, hasta ahora, nadie que haya muerto de verdad resucitó

Publicado el 6 junio, 2014
en Avances,Curiosidades,Impacto,
Multipolaridad,Mundo



LOS CIENTÍFICOS EXPLICAN ¿QUÉ PASA CON EL CEREBRO AL MORIR?

Una vez que los principales órganos y sistemas del cuerpo humano dejan de funcionar, perderemos signos vitales y se nos categoriza como muertos clínicamente. Se pensaba que al dejar de respirar y tener pulso todo el cuerpo se apagaba, pero ahora se sabe que el cerebro se toma algo más de tiempo.

Según la neurocientífica Jimo Borjigin, la muerte no es cruzar una línea, sino que un proceso. Una vez que nuestros signos vitales se apagan, el cerebro sigue funcionando por medio minuto más.

En ese medio minuto, se produciría el viaje que lleva finalmente la muerte y, en que rotamos entre consciencia e inconsciencia. La prueba estaría en las personas que lograron salvarse de la muerte luego de haber perdido sus signos vitales.

Una de cada cinco personas que tuvo un roce personal con la muerte, describe experiencias que quedan guardadas en su memoria y que van desde ver una luz brillante a encontrarse con personas que fueron significativas en su vida, entre otras cosas más.

A este tipo de casos, se les denomina NDE (Experiencias cercanas a la muerte) y la ciencia busca formas de saber si son reales o solo un engaño de un cerebro que se está apagando.

NUESTRA CONCIENCIA AL MORIR

Existen datos contradictorios acerca de qué pasa en nuestro cerebro a punto de morir. Algunos científicos indican que se trata de un engaño del cerebro, mientras que otros creen que puede tratarse de experiencias reales.

George Mashour, un anestesiólogo norteamericano, cree que la consciencia está en la raíz de nuestro cerebro y, al acercarnos a la muerte, nos lleva a la frontera entre el existir o dejar de hacerlo.

Por supuesto que en la ciencia toda hipótesis debe ser probada, y por ello se realizó un estudio con ratones, midiendo su actividad cerebral luego de morir mediante eutanasia. A estos ratones se les había colocado previamente electrodos en diferentes zonas de su cerebro. Los científicos lograron describir qué pasó con su cerebro después de la muerte clínica (sin latido cardiaco ni respiración).

Las neuronas de los ratones siguen enviando señales de forma rápida por entre 22 y 55 segundos. Si bien en un principio estas pueden ser débiles, hay un momento en que aumentan notablemente. La sincronización neuronal durante ese periodo es el doble de fuerte que cuando los ratones están anestesiados o despiertos. Si bien se sabía que había actividad neuronal, nunca se imaginó que fuera tanta.

Ante los datos entregados por este experimento, los científicos concluyeron que quienes pasan por una experiencia cercana a la muerte tienen activos los centros visuales y memoria, por lo que pueden reconocer personas o hechos, para luego recordarlas.

Si bien el experimento fue en ratones, obviamente no se puede hacer en personas, ahora sabemos que la consciencia sigue presente en el cerebro tras la muerte clínica, de la cual es posible volver a menos que se produzca muerte cerebral, tras lo cual se declara a la persona como muerta oficialmente.

Gracias a las conexiones y sincronización cerebral, habría una fuerte actividad durante esos segundos donde estamos más cerca de la muerte que de la vida, descartando que se trataría de solo un sueño. Solo queda saber qué tan reales son esas experiencias: acaso son fruto de un cerebro activo o, realmente hay un componente de otro mundo y que quizá nunca podremos entender.

FUENTE/SABÍAS UN DATO

31 de diciembre de 2013

¿QUÉ HACEN AQUÍ MAURICIO Y ROBERTA?

o cuando un bardo pinta, o un creador escribe… (JW)



Cuento por: Fredy Ramón Pacheco

El de los brujos alucinados por la magia de la naturaleza en crear sus pensamientos y la Roberta embrujada Maestra del canto jondo; ahí, simplemente complicada recordando a María la loca del barrio y su eutanasia bendita plaga del averno, después del ingreso de todas las estereotipadas vírgenes del siglo XIV, siempre engatusadas por el machista responso de los nobles cartesianos y sus huestes asesinas del ambiente natural en la piel de doncellas célebres. Era vino !claro!, excelente vino también envasado el que bebió Mauricio el otro loco de mi infancia, recostado del escaparate en su cuarto escondido juventud divina primer vino que bebíamos y nos emborrachamos brindando por la misma Stela Rojaimoro de la que nos habíamos enamorado, pero ella sin escrúpulos como deben ser las mozas en flor, ya tenía otros sueños, aquellos espartanos rígidos pero mas responsables que Sergio y que yo; el mas abandonado de los borrachos en su borrachera despechados por las ninfas y las Azucenas.

Siempre en la misma onda galáctica u oceánica haciendo, construyendo, edificando el amor imaginado entre los dedos, entre sábanas blancas como la piel de Roberta. Hasta que María la loca se volvió cuerda donde colgaba su cuerpo una mañana en el establo de la hacienda de los López. Allá habían caminado sus pasos desde que se fue para no volver caminito amigo y ya la cuerda no podía quitársele sin que se desprendiera su cabellera sedosa y los aretes de brillantes que le regaló Patricio en el restaurante de Poncel, la última vez que se vio loca por él.

No me explico entonces la presencia de estos adefesios adornando el salón de juegos. La lámpara traslúcida que encandila los ojos de Roberta y se los pone rojos como si hubiese llorado toda la noche del viaje sobre las ancas de la mula negra. Menos la presencia de Rufino Fombona y la maliciosa negra de ojos saltones y eterna sonrisa bañando de colores los arpegios de esa lira trenzada y agobiante con sus tintineos de cuerdas angelicales. Es una verdadera inquietud de las hebras, las cuerdas, la locura y el verso hirsuto y necio de estos dos cadáveres enseñoreados de pestilencia. Inauditos plumajes de cuervo engalanado de espadas en su graznar, lanzándolas al vació sin miedo de atravesar la garganta de los poetas...

Por: Fredy Ramón Pacheco.


28 de diciembre de 2013

EL SUEÑO DE GABRIEL

Abuelo:
le voy a contar el sueño que tuve anoche con usted:





Por: Guillermo Sáez Álvarez, 

Soñé que ambos íbamos en un globo aerostático y nos elevamos a muchos metros. El globo subía y subía cada vez más impulsado por la brisa. Debimos subir muy alto, quizás a más de mil metros -yo sentí miedo- dijo Gabriel, pues el globo no se detenía y hacía frío. Subimos sobre las nubes, recuerdo.

De repente comencé a ver algo extraño -continúa Gabriel- Era un gran edificio, un rascacielos que sobrepasaba las nubes y a su alrededor giraba una ciudad que flotaba, a pesar de que el edificio tenía sus bases en el suelo.

El globo comenzó a girar junto con las casas, pero sus techos no eran normales;  todos tenían forma de ochos y juntos formaban una espiral que se repetía y se repetía formando muchas espirales, y cada una de ellas era un gran ocho -seguía contando Gabriel-. Eran como satélites del gran edificio.

-Yo estaba muy asustado, abuelo, y decidí bajar.

De repente, de cada casa comenzaron a subir globos, pero en grupos de ocho y pasaron junto a nosotros hasta perderse en el cielo.

Mientras, nosotros bajábamos más y más hasta posarnos suávemente en el patio de una de las casas que era un gran círculo, pero que unido a otro, formaba un gigantesco ocho.

-Fue entonces cuando recordé  que era su cumpleaños, y le pregunte:-abuelo, ¿cuántos años está cumpliendo?:

Yo le respondí: “Si mal no recuerdo son 88”.

-En ese momento desperté -dijo Gabriel- y comprendí el significado del sueño.

-A  partir de ese momento no dormí, pues estaba impaciente por llamarlo y le dije: -abuelo, el 88 debe ser un número mágico- Tiene que recordar todo y escribirlo, pues no todos llegan a esa edad.

Y para complacer a mi querido nieto, es eso lo que estoy haciendo  no sin antes decirle que él es un ser muy especial.

Gabriel: siendo mi edad tan especial, te prometo vivir cada uno de los 365 días que faltan  para llegar  a los 89, si Dios me lo permite.

Por: Guillermo Sáez Álvarez,
26 de diciembre del 2913.

15 de junio de 2013

EL TESORO DEL CONDE DE ALKIZA...

...

Por: Guillermo Sáez Álvarez


Juan Carlos Altizaga, Gobernador de la provincia de Guipúzcoa está en su despacho pensativo. Su amante, Dolores Calvero le acaba de comunicar que está embarazada de 2 meses y hay que hacer algo pronto. Si mi esposa se entera, estoy hundido, y aunque fuese soltero, me traería problemas. Altizaga y su secretaria tenían 18 meses de relaciones íntimas. Si la despido sería injusto y de todas maneras lo van a descubrir. Tengo que inventar algo que convenza a la gente. Llama a Dolores y le dice: “Cierra la puerta, para poder hablar en privado” Una vez solos, le dice: “Mi amor, estoy muy preocupado, y aún no sé qué hacer, dime si tú tienes alguna idea”, Ella responde: “Yo también estuve pensando y creo que tengo la solución. Tú sabes que antes de venir a trabajar aquí, estuve administrando una hostería en Alkiza. Ya hemos hablado de eso bastante y me vine porque tú me llamaste, y también sabes que la hostería es de una tía un poco vieja ya. Puedo decir que regreso a Alkiza, porque mi tía está enferma y voy a cuidarla y atender el negocio. Creo que lo de mi embarazo ella lo comprenderá, así que esta misma semana me voy. Tienes que darme dinero suficiente. No puedo llegarle así de sopetón y sin dinero. Ella ya sospechaba que nosotros teníamos algo. ¿Te parece bien? “

ALKIZA OCTUBRE de 1780 Casa Rural Begoña

Nace Fernando Calvero, hijo natural de Juan Carlos Altizaga y Dolores Calvero, en el centro de salud y pediatría de Alkiza el 20 de octubre de 1780. Desde el mes de febrero del mismo año, atendía la Hostería Casa Rural de Begoña, junto a su tía Begoña Andurraga. Estudió pre-escolar y primaria en el Colegio Salesianos y los estudios de secundaria,  Administración y Finanzas en el Instituto La Salle, cercano al pueblo de Alkiza, todo financiado por su padre, Juan Carlos, quién fue gobernador de Guipúzcoa, hasta 1785, ocupando luego diferentes cargos importantes, dedicándose luego a la Organización por la reunificación de las provincias vascas. En el año 1795 Don Juan Carlos Altizaga,  después de la muerte de su esposa, reconoce a Fernando y le da su apellido, pasado a llamarse Fernando Altizaga Calvero. Su padre, quien tenía 52 años cuando conoció a Dolores, era ya un hombre maduro de 67 años. En 1796 se casaron. Dolores era aún una mujer joven y fuerte de 41 años, siempre al frente de la Hostería, a la cual se le habían anexado varias habitaciones y llegaban muchos turistas, atraídos por la buena comida y el hermoso paisaje de los alrededores. Fernando tenía 16 años y ya cursaba estudios de Administración y Finanzas. Desde muy joven sintió atracción por los caballos y decía que algún día se iba a dedicar a la cría de caballos de raza.

Ese mismo año, Juan Carlos y Dolores tuvieron otro hijo. Esta vez fue una niña que trajo más alegría al matrimonio. Don Juan tenía otro hijo, ya casado, que se había marchado a Venezuela y comenzó a trabajar en la Compañía Guipuzcoana en 1765 a la edad de 40 años. En el año 1804, Fernando, con apenas 24 años, le manifestó a su padre su deseo de ir a Venezuela en busca de fortuna, y al lado de su hermano Manolo, quien le comentaba en sus cartas que le estaba yendo muy bien con la exportación de cacao y especias a España. Don Juan Carlos aceptó, pero antes, escribió una carta que debía entregarle a Don Vicente Emparan, Capitán General de la Provincia de Venezuela, a quien conocía personalmente, con la petición de que le prestara su mejor ayuda y lo presentara en la sociedad de la época. El 30 de abril de 1804, Fernando se embarcó para Venezuela con grandes esperanzas en su futuro. El joven, que no tenía un pelo de tonto, estaba seguro de que iba a hacer buenos negocios. Llevaba dinero suficiente para los planes que tenía en mente.

Un mes más tarde, arribó a Venezuela el buque que traía a Fernando desde el Puerto de Guipúzcoa a La Guaira, donde lo esperaba su hermano Manolo con un letrero en el pecho que decía: ”Soy Manolo”, puesto que se iban a ver por primera vez. Fernando, al verlo sonrió y se abrazaron. Después de charlar un rato, se dirigieron a la casa de Manolo en Maiquetía, donde vivía para estar cerca de la casona de la Compañía Guipuzcoana, donde trabajó hasta 1778. Fernando tenía deseos de llegar pronto a Caracas y llevar la carta de su padre al Capitán General, Don Vicente Emparan. El día siguiente era jueves, y lo dedicaron a visitar la Guaira y luego dar un paseo por las playas. El viernes, muy temprano, marcharíamos a Caracas por la única vía existente para la época y en coche. Ya en Caracas, nos alojamos en un hotel y luego de un baño, y comer, como a las 2.30 de la tarde nos dirigimos a la Capitanía General. Luego de los trámites burocráticos, pasamos al despacho de Don Vicente Emparan, quien al saber quiénes éramos, nos recibió con mucha amabilidad. Fernando le entrega la carta que lee con mucha atención y dice: "tu papá es un gran amigo y sus deseos son órdenes. Te prometo que la pasarás muy bien. Precisamente este domingo tengo una cena con la flor y nata de la sociedad caraqueña y están invitados . Los esperaré aquí a las 9 PM y recuerden; es de gala". Nos despedimos y al salir le dije a Manolo: "Si no trajiste smoking, tendrás que alquilar uno, pues yo sí vine preparado”

Manolo consiguió el smoking con un amigo, y le quedó perfecto. Llegó el domingo y 10 minutos antes de las 9 estábamos a las puertas de la Capitanía General. Esperamos un rato y Don Vicente llegó a las 9.05 pm. Venían 3 coches: en uno, el Capitán General y los otros 2 eran su escolta. Llegamos a una gran casa colonial muy cerca de la plaza Bolívar. Toda la calle estaba llena de coches muy lujosos. Antes de bajarnos, Emparan me dice al oído: “Voy a presentarle mucha gente rica. Usted tranquilo, y no se sorprenda de nada.” ¡Que no me sorprenda!... Cuando me presenta a los primeros invitados dice: “Tengo el placer de presentarles a Fernando Altizaga Calvero, Conde de Alkiza, y a su hermano, Don Manolo Altizaga, empresario privado. Siguió presentándome personas agregando: Conde de Alkiza. ¡Qué le diría papá en la carta que me endosó ese título nobiliario que por cierto, no me sentaba nada mal¡, ¡Y cómo había chicas bellas¡, Emparan, cuando tuvo la oportunidad, me guiña un ojo y me dice: “No se te ocurra desautorizarme, ese título te va a abrir muchas puertas” Y me dice al oído: “Y muchas piernas” Yo estaba súper emocionado y dije para mis adentros: “Entré con buen pié” Esa noche recibí varias invitaciones para otras fiestas de sociedad y ya me decían: “Señor Conde” Manolo se me había perdido, bailando, y yo por mi parte hice lo mismo.

He podido llevar una vida de bohemia y placeres de haber querido, y aunque no rehuí del todo las ventajas que me daba mi juventud más un título nobiliario con el sector femenino y debía ser muy cuidadoso para no ganarme enemigos. Necesitaba cumplir las metas que me había propuesto y los meses siguientes me dediqué-entre una que otra aventura- a buscar una buena casa que tuviera un amplio solar, conseguir 2 buenos sementales pura sangre ,construir una caballeriza, unos 2 peones con experiencia y dedicarme a la cría de caballos de raza. Eso no significaba que hiciera otros negocios, como la compra de oro, y la sociedad que tenía con mi hermano Manolo, para el cultivo y exportación de cacao.

Conseguí una casa al norte de Caracas, como a 100 mts. de la quebrada de Catuche que reunía todas las condiciones, y en los años siguientes, me dediqué a trabajar. A pesar de algunas intentonas por parte de Gual y España, la última ocurrida en 1799, y de Francisco de Miranda por derrocar al gobierno, y que, por supuesto, no me afectaron, pues yo llegué en fecha posterior, mi situación económica había mejorado notablemente. Hice amistad con Don Andrés Bello y con otras personas ilustres, cultivé mi amistad con Don Vicente Emparan y me mantenía soltero y sin compromiso. De ese modo no tenía problemas con uno que otro amorío. Pero había noticias un poco preocupantes, pues se hablaba de un tal Simón Bolívar que andaba por ahí en conspiraciones, y para 1810 logró hacer renunciar a Don Vicente Emparan, declaró la independencia de Venezuela, y comenzó una guerra entre los llamados patriotas contra el imperio español. Logré mantenerme neutral en el conflicto, pero en 1813, Simón Bolívar declaró la guerra a muerte, la cual decía: "Españoles y Canarios, contad con la muerte aún siendo indiferentes; venezolanos, contad con la vida aun cuando seáis culpables", así que comencé a prepararme para marcharme de Venezuela; vendí mis caballos, despedí a los peones, pero había un problema: tenía una fortuna en monedas de oro y piedras preciosas. Las tierras no importaban mucho, pues Manolo quedaría encargado de todo y el problema seguía siendo las monedas y prendas de oro, hasta que tomé una determinación: enterrarlas en lugar seguro, invitar a Manolo y a su esposa a quedarse en casa mientras yo viajaba al Perú hasta que las cosas se hubieran calmado. A pesar de que yo era vasco y nunca estuve metido en política, para la gente era el Conde de Alkiza y tuve amistad con Emparan. Así que un día me decidí y enterré mi fortuna entre la caballeriza y una mata de mango, para lo cual tuve yo mismo que hacer un gran hoyo que luego cubrí con plantas de jardín que al crecer, borraría toda huella de movimiento de tierra. Manolo aceptó mudarse a la casa, la cual estaba en un lugar muy fresco y a él siempre le gustó. Con la ayuda de algunos amigos y dinero suficiente, salí hacia el Perú a mediados de 1815, Tenía entonces 39 años.

Pienso que fue un error viajar al Perú (Virreinato del PERÚ) donde las cosas no andaban mejor que en Caracas.

Sin embargo, logré mantenerme a un bajo nivel sin mezclarme en asuntos políticos. Me dediqué a leer mucho, escribir y de vez en cuando reunirme con amigos, la mayoría mayores que yo, visitar las bibliotecas y enviar cartas a mis padres en Guipúzcoa y a Manolo en Caracas, que por supuesto no eran muy alentadoras para los mantuanos. Al año de estar en el Virreinato del Perú, recibí la mala noticia de la muerte de mi padre. Por fortuna, mi hermana ya era una mujer adulta y podía acompañar a mi madre. En Perú, a pesar de llevar una vida austera, mis fondos iban disminuyendo, pues no tenía una casa propia. Yo deseaba volver a Venezuela, pero Manolo me aconsejaba que no lo hiciera aún, pues Bolívar ganaba terreno y obtuvo un gran triunfo en la batalla de Boyacá, luego del paso de los andes. Cuando me marché al Perú, creí que las fuerzas realistas derrotarían a los patriotas liderizados por Simón Bolívar, pero resultó ser lo contrario. Pasé 4 años más, entre libros, bibliotecas, mujeres y fiestas con amigos, más la preocupación de tener casi toda mi fortuna en Venezuela. Además, ya confrontaba problemas económicos y me había endeudado un poco. Un 15 de julio de 1824 le escribí a Manolo: Tengo problemas económicos, te agradezco vendas mis propiedades en Caracas lo cual te resultará fácil pues tengo muchos amigos ricos. Eso sí, no vendas la casa donde vives, pues puede hacernos falta cuando viaje a Caracas. Las cartas tardaban 1 mes en ir y otro mes para recibir la respuesta. Eso fue el 25 de septiembre de 1824. Pero estaba escrito que iba a recibir una sorpresa, la peor de mi vida: el 2 de diciembre de 1824 se aparecen Manolo y su mujer muy sonrientes y campantes diciéndome: "Lo vendimos todo, incluyendo la casa de la caballeriza” Yo casi me desmayo, y tuvieron que agarrarme. ¡COMO¡ ¿Que vendiste la casa de la caballeriza? “. “Pero si allí estaba mi vida”….– y mi fortuna- , me dije a mí mismo. “¿Y quien compró la casa ?“La compraron los Palacios, los antiguos propietarios que parece que son familia de Simón Bolívar. La vendí porque me pagaron una buena cantidad por ella, y además, Caracas está muy peligrosa para nosotros, en especial para ti, que eres el Conde de Alkiza. Eres un mantuano, un rico y en este momento no son bien vistos. Desde ese momento caí en un estado de abatimiento, que Manolo no comprendía, obviamente porque desconocía que en la casa había enterrada una fortuna, que valía para la fecha el triple. Fernando se sentía mal y por un tiempo se dedicó a beber y salir con sus amigotes. Donó todos sus libros a Biblioteca Nacional de Lima: unos 200 volúmenes, la mayoría de historia de los españoles en Venezuela, desde el descubrimiento, y otros de administración. Fernando Altizaga Calvero Conde de Alkiza”, falleció el 5 de enero de 1826 a la temprana edad de 41 años.

BIBLIOTECA BACIONAL DE LIMA .1943

Dos periodistas: Diego barreras y Juan Manuel Flórez, bien conocidos como ratones de biblioteca” se encuentran en su pasatiempo favorito; buscar datos curiosos para su columna “Nuestro mundo” en el diario “HOY” de Lima. Están revisando un libro sobre la nobleza española durante la colonia. De pronto, algo cae del libro: es un sobre. Lo abren y es de una tal Dolores Calvero dirigida a Fernando Altizaga. Está fechada el 10 de abril de 1825.Y entre otras cosas decía: “Tu hermana Carlota ya es una mujer y me ayuda mucho. No entiendo eso de Conde de Alkiza. Sería que te lo regalaron, pero debe haberte ayudado mucho. Tampoco entiendo que te sientes muy mal porque vendieron la casa de la caballeriza sin tu permiso ¿Por qué dices que allí estaba tu vida”? Veo que le tomaste mucho cariño. ¿Dices que la compraron sus antiguos dueños, los Palacios, ¿esos no son familiares de Bolívar? “Ojalá puedas venir pronto Te extraño mucho”, mi amor. Tu mamá.

Los periodistas leen la carta varias veces y su intuición les dice que encontraron algo muy importante. Dentro del libro hay algunos papelitos y uno de ellos parece un plano hecho a lápiz y algo confuso: Aparece un cuadrito y la palabra “casa”, en un ´ángulo algo separado una mata que dice: guanábano, y al lado del cuadrito dice: caballeriza. Aparece otra mata que dice: mango, y al lado del mango una “x”. El papelito está bastante arrugado y seguramente lo iba a tirar a la basura, cuando alguien lo interrumpió y lo olvidó dentro del libro…. Todo esto son suposiciones, pero se puede asociar con la carta.“Hermano: si no me equivoco eso es el mapa de un tesoro”, “Piensa, conde, noble, dinero, guerra a muerte, huida, entierro e imposibilidad de volver”. O sea que por el decreto de guerra a muerte el conde enterró su dinero y huyó, pero no pudo volver y murió, por lo tanto, el tesoro aun está ahí. En marcha, tenemos que ir a Caracas, conseguir la casa, convencer a sus habitantes y buscar el tesoro. Los periodistas se dirigieron al diario. Convencieron a sus jefes que debían viajar a Caracas, pues tenían un reportaje muy importante sobre la guerra de independencia y necesitaban datos que solo podían conseguir allá y que ellos mismos se costearían el viaje. Con el visto bueno del Director viajaron a Caracas, fueron directo al Registro, averiguaron quienes habían sido los habitantes de la casa, antes y después del Conde de Alkiza, datos por los cuales tuvieron que enjabonar bien al Registrador Principal. Con la dirección de la casa y sus últimos ocupantes desde 1800 hasta 1820, tenían datos suficientes para saber cuánto tiempo vivió y cuándo se marchó el Conde.

SEGUNDA PARTE AÑO 1943 

La primera parte es un relato de ficción, la segunda parte es el relato real de la curiosa aventura de los ocupantes de la casa donde vivió el supuesto Conde de Alquiza en el siglo XIX.

LA PASTORA, AÑO 1943, Casa de Truco a Guanábano No.76. Ocupantes: Familia Sáez.

Un día tocan a la puerta de la familia Sáez y Guillermo, uno de los hermanos Sáez, pregunta ¿Quién es? “Gente de paz”, responden como se acostumbraba en la época. Guillermo abre y hay 2 hombres que preguntan por el jefe de la casa. Un momento”, dice Guillermo y llama: “Papá, preguntan por ti” . El padre de Guillermo llega y dice: “Buenos días, ¿Qué desean los señores? Los peruanos responden: Venimos del Perú y necesitamos hablarle de algo muy importante” Neptalí, el padre de Guillermo les dice: Por favor, tomen asiento e identifíquense Los hombres muestran sus respectivos carnets que los identifican como periodistas peruanos. Diego Barreras toma la palabra y dice: En realidad no hayo cómo empezar, pues lo que le voy a decir parece fantasía Bueno, señor, parece que en esta casa vivió hace muchos años, más o menos por 1806 un noble de nacionalidad vasca llamado Fernando Altizaga Calvero, Conde de Alkiza, quien tuvo que huir al Perú por temor al Decreto de Guerra a Muerte durante la guerra de independencia, y en su premura enterró toda su fortuna en monedas de oro y prendas, en esta casa, y de acuerdo a nuestras investigaciones, nunca fue desenterrado. Tenemos una carta y un pequeño plano que él hizo antes de morir, y no existe ninguna evidencia de que los posteriores ocupantes de la casa lo hayan descubierto, y la única manera de comprobarlo es buscando en el sitio que señala el plano .El problema es que cualquier error de cálculo sería un fracaso. Eso, si usted y los otros habitantes de la casa aceptan las molestias que pueda ocasionarle la búsqueda.” Neptalí llama a su hermano José Manuel y conferencia un rato, alejados de los otros. A su regreso, dice a los peruanos: Estamos dispuestos a aceptar el reto, pero nosotros ponemos las condiciones que son las siguientes:

1) Ustedes correrán con todos los gastos

2) Si se encuentra algo lo dividiremos así: 70 % para nosotros y 30 % para ustedes

3) Trabajaremos de día, incluyéndolos a ustedes

4) Si alguien pregunta algo le diremos que buscamos una filtración

5) Guardaremos la tierra en bolsas grandes

Y por último, si al primer intento fracasamos, abandonaremos el trabajo, ya que no podemos destruir toda la casa. ¿Están de acuerdo? - dijo Neptalí - Los peruanos conversaron entre sí en voz baja y preguntaron: ¿No podría ser 60-40 y Neptalí respondió: “Definitivamente NO, o lo toman o lo dejan, si ustedes nos meten en esta aventura, paguen el precio. Ustedes saben que será como buscar una aguja en un pajar “Los peruanos aceptaron y al día siguiente, después de comprar las herramientas lejos de la casa, se marcó el sitio donde comenzaría la excavación, que era nada más y nada menos que en la sala principal, la cual tenía piso de madera en listones. Se marcó con tiza un rectángulo de 2 mts. x 1 y se quitaron las tablas, lo cual costó mucho trabajo y algunas se rompieron. El trabajo se alternaba entre Francisco, Guillermo, y los 2 peruanos, mientras Neptalí y José Manuel iban echando la tierra en bolsas grandes que luego se llevarían al último patio, para sacarlas de noche por la puerta del fondo que daba a las esquinas de Cuño a Guanábano. Luego de trabajar una semana, el hoyo llegó a una profundidad de más de 2 mts. hasta conseguir una capa de arcilla muy dura , por lo cual era imposible que hubiese algo enterrado más abajo. Hubo algo que por momentos nos emocionó, y  fue descubrir en la tierra blanda algo así como huesos triturados, los cuales una vez examinados en el laboratorio del Dr. Vizcarrondo, cuñado de los hermanos Sáez, resultaron ser de caballo, pero era muy extraño no haber encontrado huesos completos. Debido a la excavación, todo estaba hecho un desastre, pero no quedó otro remedio que abandonar la búsqueda, pues, como dijo Neptalí, era como buscar una aguja en un pajar. Los peruanos se marcharon bastante apesadumbrados y dejaron una cantidad de dinero, suficiente para las reparaciones.


MORALEJA: LA PERSONA QUE NO COMETE ALGUNA TONTERIA, NUNCA HARA ALGO INTERESANTE. (Proverbio inglés)


Por: Guillermo Sáez Álvarez
(11-06-2013)